En otras circunstancias, el simple hecho de haberme kedado callado hubiera sido mi boleto a una tarde sin televisión, sin salir a la calle o pegando la cara contra la pared o la eskina de la sala, sin embargo Dios no se olvida de sus pekeños hijos jamás, y para beneplácito de nuestras madres y de salvoconducto para nosotros nos mando a la tierra, las dichosas Telenovelas. Mi mama era clienta de la novela de las 6 y esta ya había empezado, así ke rápidamente se deshizo de su uniforme de mama responsable y preocupona, para ponerse las cómodas pantuflas de ver las novelas y dejar ke el mundo ruede a una velocidad ke no tiene la menor importancia para ella. Lo del frasco de cajeta? Tal y como lo había dicho, se creyó toda la historia de la mama de Memo y en un par de comerciales me ayudo a llevar el frasco al corro de agua caliente de la cocina para aflojar la tapa y por si eso fuera poco… Me abrió el frasco!
Mi suerte no podía dar mejores frutos y ya imaginaba la cara de admiración de toda la banda, empezaba a disfrutar ya de la fama y el reconocimiento por mis actos del DIA. Salí de la casa rápidamente y me reuní con mis amigos. Todos me rodearon y sonrientes me preguntaban si ya podíamos abrir el frasco, unos me daban palmadas en la espalda y un par de empujones amistosos nos llevaron a una sesión de “te empujo y me jalas te jalo y me empujas” ke me hizo perder el ekilibrio y en un abrir y cerrar de ojos el frasco se resbalo de mis manos y callo al suelo.
Los segundos ke tardo el frasco en caer al piso se hicieron eternos, podía ver los rostros de todos mutando y haciendo extrañas muecas ke partían de la carcajada festiva hasta el mas terrorífico gesto de miedo. Rosalía y paca se habían puesto las manos en los oídos como para protegerse del ruido ke haría el frasco al estrellarse contar el piso. Memo y Javi se arrojaron al suelo con las manos extendidas para amortiguar la caída, Raúl se agarro de Paco inmovilizándolo, parecían haber visto un accidente de autos o algo peor. Yo? Yo me kede congelado, ante mi vista desfilaron todos y cada uno de los momentos de peligro de akel día. Bueno en realidad no era para tanto pero a esa edad y el móvil de nuestro delito bien valía la pena.
El frasco callo al piso, hizo un ruido fuerte y hueco, pero para nuestra sorpresa y alegría, no se rompió. Ah! Suspiramos todos. El frasco rodó hasta la banketa y se callo de la guarnición hacia la calle, ahí en la orilla de la calle entre la guarnición y el pavimento de la calle, corría un reycillo de agua sucia ke se resbalaba de los jardines y corría hasta la próxima alcantarilla. El frasco dio otro golpecito y zaz! Ke se abre, la cajeta; espesa como es no fluyo tan rápido sin embargo si alcanzo a tocar el agua sucia akella del piso, sin embargo no dejamos ke se perdiera casi nada de nuestro preciado likido.
rápidamente le pusimos la tapa otra vez y nos lo llevamos a un lugar seguro, el jardín de mi casa. Nos sentamos en el piso eh hicimos un circulo, ahora les tocaba a la mujeres traer galletas marías o pan blanco el ke fuera, bolillos o pan Bimbo, no importaba, y si no había o no las podían sacar de sus casas, entonces Raúl traería cucharas y tendríamos todos ke compartir.
Se fueron más rápido ke de volada. Regreso Rosalía empuñado medio tubo de galletas marías, también regreso Paca, un solo bolillo, Raúl no espero instrucción alguna y a pesar de ke tardo un poco mas ke ellas regreso con 2 cucharas, no pudo sacar mas por ke su mama le cayo en la movida y le kito todas, las ke traía eran las ke pudo jalarse de la alacena de la sala y ke estaban siempre junto a los platos ke tenia su mama de adorno, tenían un color plateado raro mas bien como tirandole a blankecino o de un cromado oxidado, Raúl dijo ke su mama le había prohibido muchas veces tocas akellos carisimos adornos.
Finalmente compartimos la cajeta, nos tocaron 2 galletas a cada kien, una mordida de bolillo y varias varias cucharadas ke compartimos todos. Nadie se kejo, cuando arroje el frasco vació a la basura, nadie lo reclamo ni kizo meterle los dedos para darle una ultima pasadita, todos nos fuimos a la casa con una extraña sensación de triunfo y un pegajoso éxito ke dolía un poco en la panza. Varias horas después, Paco y Paca, Rosalía Memo, Raúl, Javier y yo coincidimos extrañamente y kien sabe por ke rareza del destino, en el consultorio de Salubridad y Asistencia ke atendía de urgencia las 24 hrs. y estaba cerca de la colonia. Ke paso? Nadie nunca lo supo. Los papas culparon a los desayunos del DIF ke nos daban en la escuela.
Mi suerte no podía dar mejores frutos y ya imaginaba la cara de admiración de toda la banda, empezaba a disfrutar ya de la fama y el reconocimiento por mis actos del DIA. Salí de la casa rápidamente y me reuní con mis amigos. Todos me rodearon y sonrientes me preguntaban si ya podíamos abrir el frasco, unos me daban palmadas en la espalda y un par de empujones amistosos nos llevaron a una sesión de “te empujo y me jalas te jalo y me empujas” ke me hizo perder el ekilibrio y en un abrir y cerrar de ojos el frasco se resbalo de mis manos y callo al suelo.
Los segundos ke tardo el frasco en caer al piso se hicieron eternos, podía ver los rostros de todos mutando y haciendo extrañas muecas ke partían de la carcajada festiva hasta el mas terrorífico gesto de miedo. Rosalía y paca se habían puesto las manos en los oídos como para protegerse del ruido ke haría el frasco al estrellarse contar el piso. Memo y Javi se arrojaron al suelo con las manos extendidas para amortiguar la caída, Raúl se agarro de Paco inmovilizándolo, parecían haber visto un accidente de autos o algo peor. Yo? Yo me kede congelado, ante mi vista desfilaron todos y cada uno de los momentos de peligro de akel día. Bueno en realidad no era para tanto pero a esa edad y el móvil de nuestro delito bien valía la pena.
El frasco callo al piso, hizo un ruido fuerte y hueco, pero para nuestra sorpresa y alegría, no se rompió. Ah! Suspiramos todos. El frasco rodó hasta la banketa y se callo de la guarnición hacia la calle, ahí en la orilla de la calle entre la guarnición y el pavimento de la calle, corría un reycillo de agua sucia ke se resbalaba de los jardines y corría hasta la próxima alcantarilla. El frasco dio otro golpecito y zaz! Ke se abre, la cajeta; espesa como es no fluyo tan rápido sin embargo si alcanzo a tocar el agua sucia akella del piso, sin embargo no dejamos ke se perdiera casi nada de nuestro preciado likido.
rápidamente le pusimos la tapa otra vez y nos lo llevamos a un lugar seguro, el jardín de mi casa. Nos sentamos en el piso eh hicimos un circulo, ahora les tocaba a la mujeres traer galletas marías o pan blanco el ke fuera, bolillos o pan Bimbo, no importaba, y si no había o no las podían sacar de sus casas, entonces Raúl traería cucharas y tendríamos todos ke compartir.
Se fueron más rápido ke de volada. Regreso Rosalía empuñado medio tubo de galletas marías, también regreso Paca, un solo bolillo, Raúl no espero instrucción alguna y a pesar de ke tardo un poco mas ke ellas regreso con 2 cucharas, no pudo sacar mas por ke su mama le cayo en la movida y le kito todas, las ke traía eran las ke pudo jalarse de la alacena de la sala y ke estaban siempre junto a los platos ke tenia su mama de adorno, tenían un color plateado raro mas bien como tirandole a blankecino o de un cromado oxidado, Raúl dijo ke su mama le había prohibido muchas veces tocas akellos carisimos adornos.
Finalmente compartimos la cajeta, nos tocaron 2 galletas a cada kien, una mordida de bolillo y varias varias cucharadas ke compartimos todos. Nadie se kejo, cuando arroje el frasco vació a la basura, nadie lo reclamo ni kizo meterle los dedos para darle una ultima pasadita, todos nos fuimos a la casa con una extraña sensación de triunfo y un pegajoso éxito ke dolía un poco en la panza. Varias horas después, Paco y Paca, Rosalía Memo, Raúl, Javier y yo coincidimos extrañamente y kien sabe por ke rareza del destino, en el consultorio de Salubridad y Asistencia ke atendía de urgencia las 24 hrs. y estaba cerca de la colonia. Ke paso? Nadie nunca lo supo. Los papas culparon a los desayunos del DIF ke nos daban en la escuela.
3 comentarios:
jajajaja vaya por fin terminaste, que buena estuvo tu aventura, y que bueno que no se les rompio el frasco al caer al suelo, sino ... tanto esfuerzo hubiera sido por nada.
Si verdad! lo mejor fue el empacho colectivo! y la verdad es ke tuve ke acortar el relato. pero prometo episodios mas largos para la otra jajajaja. ah y por cierto muxas graxyas por comentar.
Ja ja ja ja...
Sólo los niños pueden comer cajeta después de haber sido salpicada con agua de charco... Bueno,los niños y yo... Ja ja ja ja ja...
Y supongo que desde esa infección, todo se enfiló al caos, no? =P
Saludos!
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