Postre de crisis parte 4

Sabíamos ke teníamos ke esperar a los demás para compartir nuestro delicioso postre, sin embargo nada malo haríamos si le dábamos un aleve probadita, además teníamos ke estar seguros de la calidad del producto antes de ke nuestros compañeros de fechorías lo probaran, sin embargo, la tapadera del frasco estaba extremadamente dura, la habían apretado para nunca jamás abrirla dijo Rosalía. Tratamos con todas nuestras fuerzas pero nuestros esfuerzos no eran suficientes, no podíamos recurrir a ningún adulto ya ke nos delataríamos y si ese no fuera el caso, no nos iban a dejar kedarnos con 1 kilo de cajeta, ya sabes, los adultos siempre tienen una visión muy distorsionada de lo ke significa el azúcar para un niño, así ke tendríamos ke hallar una manera distinta para abrir el frasco y sin ayuda externa. Los demás ya estaban aki cuando a Paco se le ocurrió una idea brillante:
-- Ya se! Yo he visto a mi mama abrir frascos mas grandes ke ese, lo único ke tenemos ke hacer es poner el frasco bajo en agua y después de un rato la tapa se abre facilito!--
todos asentimos, yo recordaba haber visto en mi casa ke mi mama también había hecho eso antes en alguna ocasión con un frasco de miel de abeja, así podría funcionar bien.

Frente al pekeño jardín de cada casita duplex de nuestra calle, había una llave de agua en la ke todos conectaban sus mangueras para regar el jardín, esa era nuestra alternativa para resolver el asunto. Cargando el frasco por turnos, nos dirigimos rápidamente hacia la casa mas cercana ke era la de los Pacos. Al llegar nos llevamos una desilusión, la mama de nuestros amigos estaba en el jardín regando sus rosales, doña Paca tardaba una eternidad cuando regaba su jardín así ke asunto olvidado. Para akabarla de amolar, en cuanto la señora vio a sus hijos, de inmediato les pego tremendo gritote:
-- a ver a ver vengan para acá par de vaguitos, donde andaban eh? Ya se tardaron mucho en la calle y no me han ayudado a hacer el kehacer de la casa, vénganse ya y ayúdenme aki en el jardín—inmediatamente y como impulsados por una invisible fuerza Paca y Paco se metieron a su casa para ayudar en sus tareas. No es ke fueran muy obedientes o ke les encantara ayudar a su mama, pero agachar la cabeza y aguantar un ratito el mal genio de su mama era la única estrategia ke les daba esperanza de volver a salir mas tarde para entrarle duro al cajetazo, así ke todos lo entendimos y sin decir palabra, los dejamos ir.

La siguiente parada era la casa de los Weritos, ke tenia una desventaja, estaba a un costado de la casa de Memo y frente a mi casa, y a estas horas los papas de todos debían estar en la sala viendo la tele o haciendo algo ke los mantuviera cerca de la ventana ke daba a la calle y nos pudieran echar un ojo. No había otra opción, teníamos ke ir a la casa de Rosalía. La eskina en la ke estaba la casa de Rosalía, no solo era las amas alejada sino ke también tenia una grave complicación, la estaban remodelando y siempre había gente entrando y saliendo, además por si fuera poco, sus papas habían decidido elevar el nivel del suelo creo ke por ke kerian poner una fuente o algo así, la verdad, es ke no me acuerdo bien y exactamente donde estaba la llave del agua habían colocado las pesadas palcas de concreto ke habían servido de pisadas al frente de la casa, nos restaban espacio para poner el frasco bajo el chorro del agua así ke había ke buscar una nueva solución.
Alguien sugirió llenar una cubeta y meter el frasco, pero a pesar de ke parecía buena idea al principio, no pudimos inclinarla lo suficiente para ke se llenara con el corro de la llave. Luego pensamos en conectar la manguera, pero los trabajadores regresaron a la acción y conectaron la manguera en nuestra llave para hacer su trabajo, por supuesto ke nos invalidaba totalmente akella acción. Después nos llovieron ideas, llenar una bolsa de plástico del súper, una de pan Bimbo, y hasta un costal vació de cemento, sin embargo nada parecía resultar lo suficientemente bueno como para ke no se rompiera, se mojara hasta disolverse o se nos cayera de las manos. Estábamos empezando a desespéranos.
Entonces se me ocurrió una idea:
-Memo a ke hora se va a volver a ir tu mama al trabajo de la tarde?—
-no se, creo ke cuando acaba la novela de las 5!—
-Órale! Entonces eso ya pasó, tú mama ya no esta en la casa—
-pues si pero mi papa debe estar en la sala así ke como voy a entrar con el frasco a la casa—Memo parecía intuir ke yo le estaba proponiendo ke entrara a su cocina a remojar la famosa tapa. Tal vez se nos había ocurrido a todos como alternativa, pero no podíamos exponer de tal manera nuestro tesoro.
Y yo le explike entonces
-no menso, miren, esto es lo ke voy a hacer: voy a llevar la cajeta a mi casa y le voy a decir a mi mama ke dice la mama de Memo ke si no le ayuda a abrir este frasco por favor, ke ella no pudo por ke se acabo el agua caliente cuando se bañaba y ya se le hizo tarde para ir al trabajo.—
todos soltaron una carcajada y me dijeron ke estaba loco.
-por ke te va a creer tu mama?—
-pues por ke mi mama no se pierde la novela de las 6 así ke, por no perder detalle y por ke so se ke no se va anegar, simplemente nos va abrir el frasco sin preguntar nada—
los werito se opusieron, era muy arriesgado, Memo con lagrimas en los ojos me dijo
-tanto para nada? Y si nos lo kita?—
-- bueno bueno—les dije algo enojado, - quien tiene una mejor idea—
con todos en silencio, me fui a mi casa mientras todos me esperaban sentados en la banketa de frente de la casa de Raúl y Javier.
llegue a la casa, toke la puerta y me abrió mi mama
-y ese frasco? Me pregunto antes de cualkier otra cosa y sin esperar mi respuesta me hizo una serie de preguntas.
-donde has andado?, por ke hasta ahorita? Ya hiciste la tarea? Kien te crees ke eres?
Wow... mi mama era la preguntadora mas rápida del oeste! Mi mente se nublo frente al amplia gama de respuestas posibles a lo ke tenia al frente, usualmente podía inventar muy buenas y convincentes historias cuando me atacaba mi mama con una sola pregunta, pero en ese momento y con el frasco de cajeta en mis manos, la verdad no supe ke decir.

y sigue y sigue, y sigue...