miércoles, 16 de abril de 2008

No estábamos muertos... Andábamos de parranda.

Pasan los días y el vagón del Metro sigue circulando en piloto automático. Algunos pasajeros están desaparecidos y algunos otros estamos inmersos en una vorágine de cambios en nuestras vidas. Seguramente en unos días, los pasajeros volverán a hacer de las suyas y espero que los pasajeros vuelvan a dejar sus huellas en el vagón. Mientras esos días llegan, me despido con un abrazo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

:´( buaa, sí te extraño mucho pero aguanto, te mando un abrazo fuerte y un beso cuidate!

Kitty♥