martes, 18 de diciembre de 2007

Añoranza...

Hoy desperté con una serie de sensaciones muy intensas... muy emotivas. Yo no soy una persona que sueña mucho y tal vez por lo mismo, cuando sueño algo y lo llego a recordar, generalmente es sobre cosas que me dejan pensando durante algunos días sobre varios detalles de mis sueños.

Esta mañana desperté después de haber soñando con un tío al que admiré y admiro muchísimo. Platiqué con él, lo abracé, escuché su voz y de pronto algo dentro de mí, me recordó que había fallecido, entonces le pregunté si lo volvería a ver... Curiosamente no recuerdo qué me contestó. No se si mi subconsciente bloqueó la negativa para no deprimirme o si bloqueó una respuesta afirmativa para no espantarme (a mi edad eso es delicado).

Me desperté con mucha felicidad. Algo me decía que mi tío estaba muy cerca y que podría seguir platicando con él, pero conforme fui recuperando la conciencia fui entendiendo con mucha frustración que se trataba de un sueño... y que los sueños no siempre se hacen realidad. Era muy raro sentir la felicidad de haber tenido una visita tan deseada y a la vez un vació muy grande, producto de la resignación ante el hecho inamovible de que se trata de un imposible.

A pesar de ese ligero sabor amargo que me dejó esta experiencia, me haría muy feliz vivir estas situaciones con mayor frecuencia... sueños que no quiero que terminen en los que me acerco a esas personas que quiero y que ya no están conmigo. Tal vez por hacerles preguntas que jamás hice o por decirles cosas que pospuse para decir después... A riesgo de terminar con un odio auténtico al reloj despertador que tomará el papel de verdugo... del oficial insensible que te arrebata de los brazos de tus seres queridos para recluirte en un lugar desde donde no los puedes ver.

* Diva Enmascarada *

No hay comentarios: