Sí. Yo también... Yo también crecí en una realidad donde la navidad sólo significa juguetes y comer como marrano... Pero no me malentiendan, no me quejo mi lo digo con ganas de que se compadezcan de mí. Simplemente lo digo como testigo de algo que me tocó vivir.
Cuando la celebración navideña se terminó de transformar al esquema [Navidad = Regalo], las cosas eran muy diferentes a lo que vemos ahora. Antes los regalos eran fabricados por los padres, abuelos y en algunos casos hasta por los mismos niños. En casa del alfarero los regalos eran de barro; en casa del carpintero los regalos eran de madera; en casa del herrero los regalos eran de metal; en casa del hierbero pedían regalos al carpintero, al herrero o al alfarero... Regalaban lo que tenían a la mano, porque más importante que el juguete era el juego.
Ahora es imposible concebir a un niño de 8 años, feliz por haber recibido un muñeco de madera con más cara de artesanía burda que del hombre de acción de moda. Para mi recibir sólo una pelota hubiera sido algo semejante a una mentada de madre y aún sabiendo que los regalos venían del bolsillo de mis papás, me esforzaba por exprimir el mejor regalo posible.
Desgraciadamente es difícil inculcar el verdadero valor de un regalo de navidad. Los comerciales de juguetes muestran complejos artefactos de plástico, metal y papel con gráficos estridentes y sonidos electrónicos que estremecen al ritmo de luces estroboscópicas. Ahora los carritos no son para ser manipulados con las manos. Ahora son bólidos de plástico que se mueven sin parar por un circuito dotado de un impulsor eléctrico donde el carro nunca pierde inercia a menos que sea alcanzado por una quijada de monstruo, una mordida de serpiente o tiburón gigante o que salga volando por los aires para aumentar la posibilidad de que el carrito se estropee y tenga que ser reemplazado.
Honestamente no tengo cara para decirle a mis hijos que los regalos no tienen porqué ser ostentosos... Cómo les hago entender que un regalo útil es más significativo que un videojuego de tema superficial si yo fui fan de los videojuegos? Cómo los convenzo de que es mejor recibir una buena chamarra que un auto eléctrico montable, cuando yo hubiera dado mis riñones infantiles por uno?
-Con un escuincle que te salga como tu, me doy por vengada y bien servida. Decía mi mamá... Deseenme suerte.
- el güey de junto -
Cuando la celebración navideña se terminó de transformar al esquema [Navidad = Regalo], las cosas eran muy diferentes a lo que vemos ahora. Antes los regalos eran fabricados por los padres, abuelos y en algunos casos hasta por los mismos niños. En casa del alfarero los regalos eran de barro; en casa del carpintero los regalos eran de madera; en casa del herrero los regalos eran de metal; en casa del hierbero pedían regalos al carpintero, al herrero o al alfarero... Regalaban lo que tenían a la mano, porque más importante que el juguete era el juego.
Ahora es imposible concebir a un niño de 8 años, feliz por haber recibido un muñeco de madera con más cara de artesanía burda que del hombre de acción de moda. Para mi recibir sólo una pelota hubiera sido algo semejante a una mentada de madre y aún sabiendo que los regalos venían del bolsillo de mis papás, me esforzaba por exprimir el mejor regalo posible.
Desgraciadamente es difícil inculcar el verdadero valor de un regalo de navidad. Los comerciales de juguetes muestran complejos artefactos de plástico, metal y papel con gráficos estridentes y sonidos electrónicos que estremecen al ritmo de luces estroboscópicas. Ahora los carritos no son para ser manipulados con las manos. Ahora son bólidos de plástico que se mueven sin parar por un circuito dotado de un impulsor eléctrico donde el carro nunca pierde inercia a menos que sea alcanzado por una quijada de monstruo, una mordida de serpiente o tiburón gigante o que salga volando por los aires para aumentar la posibilidad de que el carrito se estropee y tenga que ser reemplazado.
Honestamente no tengo cara para decirle a mis hijos que los regalos no tienen porqué ser ostentosos... Cómo les hago entender que un regalo útil es más significativo que un videojuego de tema superficial si yo fui fan de los videojuegos? Cómo los convenzo de que es mejor recibir una buena chamarra que un auto eléctrico montable, cuando yo hubiera dado mis riñones infantiles por uno?
-Con un escuincle que te salga como tu, me doy por vengada y bien servida. Decía mi mamá... Deseenme suerte.
- el güey de junto -
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