lunes, 10 de septiembre de 2007

Subiendo al metro...

Línea 13. Aquí es donde inicia nuestro recorrido y contacto con el mundo... con este mundo anónimo lleno de personas que usan máscaras... máscaras para ir al trabajo, máscaras para hacer fila, máscaras para no ceder el asiento y hasta para no dar limosna ni prestar atención al folklor trillado que vivimos día a día.


Este espacio no tiene un propósito específico. No pretende ser el escaparate ni la herramienta de dos pasajeros enmascarados para conquistar el mundo. No sabemos qué nos espera e ignoramos si esta cosquilla por dejar nuestra pequeña mancha en la www tendrá algún fruto o durará menos de tres semanas (según pronósticos optimistas). Lo que sí sabemos es que no sabemos qué viene el día de mañana.

¿Pero porqué al escribir me refiero a un "nosotros"? Es porque en esta línea de Metro, precísamente en este vagón, hay un entrañable amigo mío a bordo... un compañero de conquista y copartícipe en decenas de planes pachecos, sueños guajiros, aventuras descarriadas e ideas que por razones cósmicas terminaron con una elegante y plástica banda amarilla con rótulos de "CLAUSURADO".

Espero que los asientos plásticos del vagón sean cómodos, que el aire no esté todavía muy viciado, que los artistas canten lo más entonadamente posible y que esta, la línea 13, sea lo suficientemente diferente como para tomarla de nuevo, ya sea para llegar más rápido, para no llegar, por novedad o por la más auténtica, negra y mórbida curiosidad.


- el güey de junto -

No hay comentarios: