Ir de compras es una de las actividades que ponen más en manifiesto la diferencia en el razonamiento femenino y masculino. En cierta forma, aprecio las ventajas de "comprar como hombre":
Un hombre entra a una tienda, escoge una marca que ya conoce, ve si el producto tiene lo que busca, compara especificaciones y si siente que es lo que da más por su dinero, lo paga y se lo lleva. No le interesa si es una marca vieja, si el producto le hace ver mal, más grande, más gordo, si su vecino tiene uno igual ni nada por el estilo.
Nosotras somos mucho más complejas. No digo que sea mejor ni peor, pero definitivamente tenemos un enfoque de compra muuucho muy diferente. Nosotras entramos a todas y cada una de las tiendas que tenemos a la mano, vemos todas las opciones disponibles (aún lo que jamás compraríamos), comparamos opiniones, nos preguntamos qué conocido tendrá el mismo producto (si es lo suficientemente cercano cambiamos de producto!), nos invaden experiencias emocionales relacionadas con el producto (Una vez compré uno que vino defectuoso), nos visualizamos usando el producto e incluso criticamos lo mal que se ve tal mujer con ese producto o aceptamos lo bien que se ve otra mujer con ese producto.
Algunos de los que se dedican a la psicología, atribuyen esto a lo siguiente:
En el lado izquierdo del cerebro, está todo lo racional, lo lógico, lo que nos da la objetividad cuando comparamos algo. En el lado derecho está lo emocional, lo sensitivo, la libertad. La mujer tiene 4 veces más conexiones entre los dos hemisferios, por lo que es perfectamente comprensible que nosotras involucramos mucho lo emocional durante un proceso de racionalización. No podemos comprar en base a un juicio simple de "Este me da más kilómetros por litro"... Tenemos que sentirnos cómodas con el color, el tamaño, la forma, lo que simboliza, lo que representa... Uff!! Tantas cosas!
Creo que los hombres tienen qué agradecer lo mucho que pensamos y decidimos sobre las compras... Por nosotras tienen camisas de varios colores y más de 2 corbatas!!! Sin embargo no niego que a veces las cosas serían más fáciles si hiciera a un lado todas esas alarmas que suenan en mi cabeza y empezara a comprar como un hombre. Aunque eso signifique acercarme al neandertalismo donde "Si es más grande y más barato, lo compro".
* Diva enmascarada *
Un hombre entra a una tienda, escoge una marca que ya conoce, ve si el producto tiene lo que busca, compara especificaciones y si siente que es lo que da más por su dinero, lo paga y se lo lleva. No le interesa si es una marca vieja, si el producto le hace ver mal, más grande, más gordo, si su vecino tiene uno igual ni nada por el estilo.
Nosotras somos mucho más complejas. No digo que sea mejor ni peor, pero definitivamente tenemos un enfoque de compra muuucho muy diferente. Nosotras entramos a todas y cada una de las tiendas que tenemos a la mano, vemos todas las opciones disponibles (aún lo que jamás compraríamos), comparamos opiniones, nos preguntamos qué conocido tendrá el mismo producto (si es lo suficientemente cercano cambiamos de producto!), nos invaden experiencias emocionales relacionadas con el producto (Una vez compré uno que vino defectuoso), nos visualizamos usando el producto e incluso criticamos lo mal que se ve tal mujer con ese producto o aceptamos lo bien que se ve otra mujer con ese producto.
Algunos de los que se dedican a la psicología, atribuyen esto a lo siguiente:
En el lado izquierdo del cerebro, está todo lo racional, lo lógico, lo que nos da la objetividad cuando comparamos algo. En el lado derecho está lo emocional, lo sensitivo, la libertad. La mujer tiene 4 veces más conexiones entre los dos hemisferios, por lo que es perfectamente comprensible que nosotras involucramos mucho lo emocional durante un proceso de racionalización. No podemos comprar en base a un juicio simple de "Este me da más kilómetros por litro"... Tenemos que sentirnos cómodas con el color, el tamaño, la forma, lo que simboliza, lo que representa... Uff!! Tantas cosas!
Creo que los hombres tienen qué agradecer lo mucho que pensamos y decidimos sobre las compras... Por nosotras tienen camisas de varios colores y más de 2 corbatas!!! Sin embargo no niego que a veces las cosas serían más fáciles si hiciera a un lado todas esas alarmas que suenan en mi cabeza y empezara a comprar como un hombre. Aunque eso signifique acercarme al neandertalismo donde "Si es más grande y más barato, lo compro".
* Diva enmascarada *
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