viernes, 25 de enero de 2008

¿A poco muy patriotas?

Ahora en la política nacional, el borlote por excelencia en el horizonte del mediano y largo plazo es todo lo relacionado con la reforma energética.

Creo que últimamente se han venido manejando realidades alteradas desde los dos ya cálasicos bandos que se enfrentan en el día a día de la polaca (cuando en lugar de enfrentarse deberían sumar esfuerzos)... por un lado, los de izquierda dicen que el gobierno quiere vender Pemex, la CFE y hasta el Ángel de la Independencia de paseo de la Reforma, en un afán de ambición grotesca al estilo del hermano malvado de Rico McPato, y los de derecha alegan que la izquierda quiere todo gratis, subsidiado y que esperan que todos carguemos con el peso de los beneficiados por medidas populistas... En realidad ambos exageran, pero retomando el hecho de que el gobierno no desea vender PEMEX ni la bandera es necesario aclarar que lo que se quiere es abrir paso a la inversión extranjera para poder mejorar la tecnología disponible para la extracción de recursos energéticos.

¿Cómo se explican que "México se está quedando sin petróleo" cuando sólo tenemos tecnología para extraer el crudo de profundidades que para otros países equivale a "nadamás por encimita"? ¡Fácil! Nos estamos quedando sin el petróleo que podemos extraer con nuestra tecnología obsoleta, la cual no mejorará por obra y gracia del Espíritu Santo ni por decreto presidencial o rezos de AMLO...

Existen formas en las que se puede consesionar de manera rigurosa y controlada la extracción de recursos energéticos sin que esto comprometa la soberanía de nuestras empresas, pero claro, como es fácilmente interpretable como la traición a la patria más ruin, es obvio que se tome como estandarte para cerrarse ciegamente a una posibilidad de crecimiento que no sea la visión paternalista que la izquierda mexicana ve.... "Si no es gratis o pagado por los empresarios ricos, no se hace"... eso sí, que no toquen a los sindicalizados huevones que viven a costa de todo el país y de los pocos sindicalizados que sí saben trabajar y muy bien.

A ver cuándo nos cae el veinte... Tal vez cuando la gasolina sea incosteable, el gas un artículo de lujo y la electricidad tan cara que salga más barato ir al cine que ver un DVD en casa.

>> Grinch <<

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