miércoles, 30 de enero de 2008

Razones inexplicables

Hace años, cuando mi esposo era todavía mi novio y no llevábamos más de 4 meses de noviazgo tuve oportunidad de visitar a la familia. Yo estaba muy feliz de ver a mis primas a las cuales tenía muchos meses de no ver y me puse a platicar un rato con cada una, hasta que empecé a hablar con la más chica de todas que en aquel tiempo tendría unos 16 años.

Ella con la energía que siempre le ha caracterizado me empezó a preguntar y yo a responder: -¿Cómo te va? ¿Cómo has estado? -Muy bien, ya sabes, ayudando a mi mamá y... -Ah, y ¿Tienes novio ahorita? -Sí, de hecho tengo como cuatro meses y medio con él. -¿En serio? ¡Qué padre! -Sí, es agradable...

-Nunca he sido de las que gusta de platicar de sus relaciones con gente que no sea de su entera confianza, así que traté de cambiar el tema preguntándole sobre su mamá, cómo le iba con sus hermanos y hasta si había aprendido a cocinar algo que no fuera pan con mantequilla y azúcar, pero ella insistía en saber detalles...

-¿Cuántos años tiene? -Veinte... Casi veintiuno -Y... -Mi prima puso un gesto como de curiosidad que le iluminó el rostro. Abrió más los ojos, se sonrojó un poco y terminó la pregunta: -¿Está muy guapo? -Bueno, realmente no... No es un bodrio, pero tampoco podría decir que es guapo... -La cara de mi prima, cambió momentáneamente mostrando un gesto como quien no escuchó bien lo que dijo alguien, pero inmediatamente regresó el gesto de curiosidad y dijo: -¿Pero tiene carro y te lleva para todos lados?... -No, no tiene carro... -¿Y tiene dinero? ¿Te invita a varios lugares o te da muchos regalos?... -No, fíjate que no tiene mucho dinero. Ahorita está estudiando y trabajando medio tiempo no gana mucho...

A estas alturas del cuestionario, mi prima me veía como si no comprendiera nada de lo que yo le respondía. Sentí que quería decirme "¡Entonces porqué andas con él!" y yo sentí ganas de decirle "Es que tiene otras cualidades"... Pero evidentemente ninguna hubiera comprendido las razones de la otra. Yo la veía como una escuincla interesada y ella me veía como una mujer sin autoestima que andaba con cualquier vago que se proponía a andar con ella. No puedo negar que por un instante pensé que tenía razón y que no tenía necesidad de viajar en camión, pagar mi cuenta cuando salíamos al cine y a comer y de no recibir regalos, pero a fin de cuentas me quedé con mi novio y sus cualidades exóticas.

Le habrán parecido razones inexplicables... Quiero mucho a mi prima, pero evidentemente somos muy diferentes.

* Diva Enmascarada *

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