jueves, 14 de febrero de 2008

20,000 leguas de viaje al centro del parke industrial Capitulo 2

Trate de buscar con la mirada a Kike ke era el ke faltaba pero lo uniko ke vi y ke no me dejo pensar en ninguna otra cosa fue la imagen de “PIPO” un sano, joven y excelente ejemplar de Gran Danés, de un color negro azulado ke asomaba su cabeza desde abajo de la escalera de entrada a la oficina. Ese pinche perro tenia el tamaño de un “vocho” lo juro, era en verdad un gigante. No atine a hacer otra cosa mas ke correr a la reja para saltarla al igual ke los demás ke ya estaban afuera, a excepción mía y de bety kien estaba petrificada frente a los botes, sosteniendo una lata oxidada con su mano izquierda junto a una inmensa casa para perros ke con sendas letras rojas ke decían al frente “ cuidado con PIPO”

No podía dejarla a merced del can, tenia ke hacer algo para poner a salvo a Bety, por ke? Por ke si no el castigo de nuestros padres iba a ser histórico, eso era lo único ke golpeaba mi mente, lo demás eran prioridades de ultima numeración.

Pipo nos observaba fijamente, sin inmutarse, ni ladraba ni se movía un solo milímetro, parecía una estatua hasta parecía no respirar, todo estirado y rígido. La imagen me hizo pensar en algo, esta disecado, es un muñeco, por ke no había ladrado ni se movía a pesar de ke mis primos habían corrido hacia la reja hacia a penas unos instantes, ni tampoco cuando llegamos . Me detuve, lo mire fijamente y el perro seguía inmóvil. En el instante en ke hice eso yo, mis primos como activados por un botón empezaron a gritarme: apúrate pendejo, bríncate ya!
Los mire y revise la posición de pipo, idéntico, sin inmutarse, no reaccionaba de ninguna manera ni a los gritos ni a nuestra presencia Es un muñeco! Esta disecado, les gritaba en un tono burlón mientras me deleitaba con el sabor ke deja una reacción inteligente ante la presión de un posible accidente y hasta sentía en mi kijada una sonrisa nerviosa ke no podía disminuir a pesar de ke keria reprimirla.

Bety, aun petrificada y con su vieja lata en las manos también miraba a pipo y en su rostro también se dibujaba aquella sonrisa igualita a la mía, jajajaja nosotros éramos los “truchas del día”

A la lata le colgaba una etiketa amarillenta con una calavera negra y un letrero borrado por algo ke le había escurrido encima y solo se alcanzaba a leer de entre las palabras incompletas “ido “ colocado sobre la calavera y bajo esta misma la palabra “ hídrico”

Bety se animo a dar un par de pasos hacia la reja, sin dejar la lata. La cual con el movimiento y por las malas condiciones en las ke estaba se empezó a romper de la agarradera y cayo al piso. Con el golpe se destapo y vertió su contenido sobre la tierra del suelo, se formo un pekeño charco de una sustancia amarilla y al parecer viscosa, unos segundos después comenzó a generar un hilillo de humo o vapor ke rápidamente creció y creció hasta convertirse en una columna creciente ke alimentaba una nube pekeña pero muy espesa de un color extraño como un crema sucio con los bordes amarillos y negros. Todo esto ocurría en segundos, ahora la tensión volvía por ke mis primos desde afuera volvían a gritar con mas desesperación ke antes
Córranle córranle va a explotar es una bomba va a e x p l o t a r!!!
continuara! (xale!)

2 comentarios:

MIG dijo...

Esto se esta poniendo interesante, espero no terminarme las palomitas antes de ke termine el relato.

Anónimo dijo...

Ay wey! ¿Tons Pipo era un muñeco, muy guapo y de cartón?... he he he...