viernes, 1 de febrero de 2008

Tacaño... Sin querer... ¡Lo juro!

Nunca me he considerado una persona social. Nunca me he distinguido por conocer a todo mundo, ir a muchos lados ni organizar inolvidables fiestas cada vez que cumplo años. De hecho nunca había organizado mi propio cumpleaños.

Cuando cumplí los 25 años, algunos compañeros del trabajo y escuela me preguntaron si pensaba organizar algo y aunque primero les dije que no, acabé por convencerme de que podía ser algo divertido. Una fiesta organizada por mí... Mi cabeza empezó a dar vueltas imaginando las posibilidades. Mi hemisferio cerebral derecho imaginaba el sabor de la carne asada y mi hemisferio izquierdo calculaba los costos.

Normalmente hubiera recurrido a mi novia, actual esposa, para organizar algo así, pero me sentía tan seguro y tan capaz de empezar sin ella que de inmediato redacté un correo electrónico tratando de ser creativo y dando algunos pormenores del evento... Más o menos decía:


"Hola! Quiero invitarlos a ser parte de mi iniciación formal en la vejez, pues ya es un cuarto de siglo el que cumplo y como dicen: "De los 25 pa'delante ya todo es de bajadita"... ja ja ja ja Voy a hacer una carne asada para el sábado... Ya saben. Botana, refrescos, etc., para lo que les pido una cooperación de $60 por cabeza para armar toda la pachanga. Espero puedan acompañarme. Los espero el sábado a partir de las 7:00pm

ATTE... Yo."


Me sentía como todo un genio. La organización marchaba bien. Las cuentas para las compras eran bastante precisas. Imaginaba una pequeña pachanga padre hasta que mi novia leyó lo que envié y no pudo contener una risa escandalosa y carcajeante... -Ja ja ja ja ja... ¿Cómo que pides cooperación para tu fiesta? -¡Pues claro! A lo mejor no te han invitado a muchas fiestas últimamente, pero a mi me ha tocado ir a fiestas que son de "traje" o de cooperación... -Dije burlándome de su aparente inexperiencia en esto de las fiestas... -Sí, pero ¡Son reuniones o fiestas organizadas por alguien que no es el festejado!... -¿Y eso qué? -Yo todavía no entendía lo "piojo" y tacaño de mi proceder... ni las reglas de la etiqueta pachanguera... -Pues que se ve muy mal que les digas "Te invito a mi fiesta. Cover: $60"... ¡Ni ganas les van a dar de venir!... -Ella me decía eso y no paraba de reír y yo empezaba a dudar de lo grandioso de mi idea de organizar todo sin consultar a mi novia.

Después de darle vueltas y de escuchar ejemplos de fiestas a las que habíamos ido, llevado algo o cooperado y caer en cuenta que eran reuniones de amigos o cumpleaños organizados por terceras personas, me convencí. -¿Entonces si tu hubieras organizado mi fiesta, hubieras podido pedir cooperación a los invitados? -Si es gente de confianza sí. Si no, lo organizas en un restaurante y se sabe que cada quién pagará su cuenta. -Para ese momento, más que confundido, me moría de vergüenza. Imaginaba que cada persona que había recibido mi correo se había carcajeado de la misma forma que mi novia.

Finalmente tuve una oportunidad genuina de cancelar la reunión, ya que tuve que salir de la ciudad por razones de trabajo, así que mandé un mail disculpándome por la cancelación y otro más a unos amigos mucho más cercanos donde les decía que la invitación se movía para el domingo y que como iba a venir menos gente que no se preocuparan por cooperar, ya que todo correría por mi cuenta.

El domingo llegaron mis amigos y no dejaron de reír y de comentar sobre mi torpe habilidad y escasa experiencia organizando fiestas de cumpleaños para mí. Todavía es fecha en que cada vez que cumplo años mi esposa me pregunta "¿Vas a cobrar cover por venir a tu fiesta?"... Yo hago como que me río y le cambio el tema para que el eco de esa pregunta no golpee tan fuerte sobre mi maltrecho orgullo.

- el güey de junto -

5 comentarios:

MIG dijo...

jajajaaj ke osote hiceste .... lo bueno ke tienes una esposa normal ke te hizo ver la realidad jeje.

Anónimo dijo...

Definitivamente... Para los que ignoramos tantos ritos sociales no hay como tener una compañera que esté a la vanguardia : )

Saludos!

Anónimo dijo...

Me parece, ademas, injusta tu frase ke hace referencia a la vejez!!! Si solo contabas con 25 abriles, cual sera el calificativo que te "cuelgues" cuando tengas 75?

Anónimo dijo...

Muy cierto Pobresor... No lo consideré así, pero me indigné cuando comparé los 25 años y su respectivo calificativo con mi edad actual que sin vergüenza alguna puedo decir que corresponde al de una mujer madura que ha vivido mucho.

Anónimo dijo...

Me imagino la pena, alguna vez también pasó por mi cabeza pedir dinero en vez de regalos para comprarme un abrigo en mi cumpleaños, pero recapacité a tiempo, yo de hecho pensaba enviarles mi número de cuenta jajajaja