
Los viernes de quincena son días especialmente caóticos hablando de tráfico, buscar estacionamiento en centros públicos y no muy recomendables para ir al cine, sin embargo, pese a que toda la marabunta se encuentra el día de hoy alborotada en forma especial, no es motivo para dejar de tener una perspectiva romántica de lo que es tener un fin de semana con billetes en la bolsa.
Muchos tenemos ya ese dinero destinado a pagar deudas, servicios, despensa, chucherías para la casa, colegiaturas, trámites, medicamentos, etc. Sin embargo el efecto placebo que produce tener dinero en la bolsa ayuda algunas veces a pensar con mayor claridad, siempre y cuando no sea uno un comprador compulsivo o un personaje espléndido en exceso.
Me despido de ustedes por lo que resta de la semana.
- el güey de junto -
1 comentario:
Ah! ke ricos dias akellos en ke las kincenas venian en forma de chekes personales ke te eceptaban en "la hacienda" una botanaera ke estaba a un lado de la estrella de oro en las Palmas Cuernavaca Morelos
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